¿Por qué el contenido es la nueva publicidad?
Érase una vez, una época en que existían algunos medios masivos de comunicación. Unos cuantos canales de televisión, revistas, diarios y señales de radio que permitían a las personas entretenerse e informarse. Las personas esperaban ansiosas que comience la transmisión de su programa favorito y casi nunca se perdían un capítulo.
Algunas empresas con mucho dinero, podían comprar espacios en la tanda de dichos programas o páginas en los diarios y revistas y así lograban que de una vez, millones y millones de personas vieran su mensaje al mismo tiempo. Y las personas, cuando querían elegir un producto o servicio para comprar, la mayoría de las veces, optaban por aquellos cuyos mensajes habían visto en reiteradas ocasiones. Porque no existía una variedad demasiado grande, y creían en los mensajes que estas empresas emitían.
Esa época no existe más. Fue. Caput. Como dice Mark Shaeffer en Marketing Rebellion,
“Advertising is dying. Great marketing may anger people.
Loyalty is a myth”
(La publicidad está muriendo, el buen marketing enoja a la gente, la lealtad es un mito)
Mucha agua ha pasado bajo el puente. Y la época de la interrupción ya pasó. En esos años, las marcas interrumpían los contenidos que estábamos viendo o escuchando para emitir su mensaje. Y los escuchábamos. La publicidad era una especie de mal necesario. Pero no por eso menos efectivo. La publicidad catapultó al éxito a muchísimas empresas alrededor del globo.
Pero hoy el consumo de contenidos es mucho más individual. Las opciones crecieron exponencialmente. Salvo contadas excepciones como el SuperBowl o la final de la copa mundial de fútbol, no existen audiencias masivas simultáneas. Cada persona consume el contenido que quiere, a la hora que quiere y muchas veces sin publicidad (en cualquiera de las pataformas de streaming) Si bien internet es la plataforma de ocio por excelencia, allí donde pasamos muchísimas horas de nuestras vidas, y pululan por allí muchísimos anuncios, son cada vez más las personas que intentan evitarlos.
Nos encontramos ante una nueva realidad caracterizada por estas situaciones:
1. Las personas no quieren ver publicidad. Eligen en lo posible consumir contenidos sin interrupciones. Colocan adblockers en sus navegadores. Sienten que las marcas que insisten con un mensaje tras otro son molestas.
2. Las personas consumen contenidos sin publicidad. Cada vez más eligen plataformas de streaming donde no hay anuncios. Incluso YouTube hoy tiene su versión premium sin anuncios.
3. Las personas quieren interactuar y comprar marcas que les aporten valor. Exigen de estas una postura. No simplemente que quieran ganar dinero. Creo que el siguiente print de pantalla que tomé de mi feed de Linkedin refleja con creces el sentir de muchos.

4. El proceso de compra es autodirigido; el contenido sustituye al vendedor. En una época si queríamos comprar un auto, íbamos a la concesionaria para que el vendedor nos informe de las características de un auto. Si queríamos irnos de viaje, era el vendedor de la agencia de viajes quien nos proponía un destino y un itinerario. Hoy todo lo buscamos por internet. Cuando vamos a comprar el auto, ya recorrimos un montón de sitios y blogs, leímos, reviews, vimos videos de personas que realizaron un test drive. Si la marca no generó contenido para que esté disponible mientras yo realizo esa investigación, probablemente, elegiré a la marca que sí haya trabajado ese proceso.
5. Se demostró que muchas personas rechazan los contenidos claramente persuasivos, producen “REACTANCIA”. Este es un concepto presentado por Jonah Berger en su libro “Contagioso” que señala como las personas tienden hoy en día a huir de los mensajes que claramente se muestran intentando convencernos. Todos queremos sentir que compramos, no que nos venden. El contenido de calidad, nos da herramientas para tomar decisiones, sin sentir que éstas nos son impuestas.
6. El contenido permite estar presente en todas las etapas del proceso de compra. El mensaje publicitario sólo capta al 3 % de público dispuesto a comprar hoy. Pero una compra implica un proceso, que en inglés se identifica con las palabras: KNOW – LIKE – TRUST – BUY. Podemos traducirlo como Conocer, gustar, confiar, comprar. El contenido producido a través de una estrategia de marketing de contenidos, ayuda a que las personas nos conozcan, les gustemos, confíen, para que luego nos compren.
Por eso, si querés que las personas te elijan, no hagas publicidad. Hacé contenidos.
r es consultora de negocios con foco en transformación digital. Es autora Best Seller de y Keynote speaker. Brinda capacitaciones abiertas e In Company. Además es especialista en Personal Branding y captación de clientes B2B a través de su programa Linkedin Growth. Es Directora de Contenidos de CMM 2021 (Content Marketing Meeting Latam & Caribe) a Raquel aquí si querés invitarla a exponer en tu evento o estás buscando que tu negocio crezca rápidamente.
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